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Al parecer no tardó en divulgarse también como conocimiento sagrado entre los etruscos y fenicios, para seguir extendiéndose, con el paso de los años, por gran parte de Europa. El Tarot siempre ha sido viajero, y de hecho algunas cartas pueden cambiar de nombre, conforme a su origen. Por ejemplo el Arcano número V, se conoce como El Maestro, el Sumo Sacerdote o el Hierofante, tres enunciados que realidad quieren decir lo mismo; hablan del maestro espiritual o el sabio iniciado que instruye, aconseja y orienta sobre el camino a seguir. Pero, entre todas las fuentes que hablan del origen del Tarot, la de Egipto es la que destaca con más fuerza, considerándolo como un legado del dios Thot, quien posteriormente fue identificado como Hermes Trsimegisto -tres veces maestro-. Los hebreos liberados por Moisés también fueron portadores de este saber que relaciona la existencia del Hombre con las leyes divinas y las fuerzas del Universo. Siendo ellos quienes, según algunas fuentes, ampliaron el Tarot inicial de 21 Arcanos Mayores a 22, incluyendo la lámina de El Loco, para encontrar de esta forma la perfecta analogía de cada Arcano con las 22 letras del alfabeto hebraico, que en la Cábala representan 22 estados diferentes de energía.
UN LIBRO SIN PALABRAS El Tarot es un libro simbólico, sin palabras, que explica la relación entre el Hombre y su destino en el Cosmos. La palabra "arcano" que se antepone a cada una de las láminas del Tarot significa secreto, un secreto que puede ir descifrándose, observando los diferentes símbolos y figuras que aparecen en cada una de ellas. En el Tarot están representadas las diferentes etapas, situaciones y necesidades por las que puede pasar un ser humano, por lo que sin olvidar que se trata fundamentalmente de un libro de consulta, en sus láminas puede encontrarse respuesta para las dudas e inquietudes, siempre considerando que, en un Tarot completo de 78 cartas, el significado de los 22 arcanos mayores se orienta más hacia lo trascendente, el programa de vida de cada persona, su karma y su destino. Y el significado de los 56 arcanos menores se orienta hacia las relaciones personales y los asuntos cotidianos de orden práctico.
Para saber en qué momento de nuestra vida, anímicamente hablando, nos encontramos, pueden utilizarse los 22 arcanos mayores realizando un tiraje de sólo tres cartas que representarán; el pasado, el momento actual y el futuro hacia el que nos encaminamos. Pero primero antes de realizar el tiraje, conviene mirar con los ojos de la intuición los símbolos de cada arcano, verlos en su conjunto y observar el orden por el que aparecen. Así vemos, por ejemplo, en los cuatro primeros arcanos, que los dos primeros -El Mago y la Sacerdotisa- hacen referencia a las capacidades interiores de fuerza y voluntad (aspecto masculino), y de sabia intuición y creatividad (aspecto femenino), mientras que el tercero y el cuarto -La Emperatriz y el Emperador-, hacen referencia a las circunstancias exteriores que apoyan o dificultan la disposición interna anterior, con recursos, influencias y nuevos horizontes (aspecto femenino) y con resultados, acuerdos, estabilidad y poder (aspecto masculino). El quinto arcano -El Maestro- hablará del sentido del deber y responsabilidad moral, y así cada una de las láminas irá marcando una orientación, apremiará para cambiar de actitud si es necesario, o animará a tomar iniciativas, siempre dentro de las leyes que rigen el Universo. Curiosamente una de estas leyes, la de la Polaridad y la unión de los opuestos, se refleja en el contenido global de los arcanos mayores, ya que diez son masculinos: El Mago, El Emperador, El Maestro, El Ermitaño, El Colgado, El Diablo, El Sol, El Juicio, El Loco y El Mundo, otros diez son femeninos: La Sacerdotisa, La Emperatriz, La Justicia, La Rueda de la Fortuna, La Fuerza, La Muerte, La Templanza, La Torre, La Estrella y La Luna, y los dos restantes: Los Enamorados y El Carro, son dobles.
A SOLAS CON EL TAROT Una vez desplegados los 22 arcanos en un paño sobre una mesa, se puede realizar una pequeña meditación sobre su contenido, observando sus símbolos y disposición de las figuras. La intuición irá descubriendo viejas ideas y analogías guardadas en el inconsciente, mientras el ánimo se predispone a preguntar y recibir consejo. Luego se recogen las cartas, se mezclan bien, se cortan y se sacan las tres que indicarán la respuesta esperada.
Significado orientativo:
El Mago: Semillas ya plantadas (pasado). Fuerza vital y voluntad emprendedora (presente). Potencialidades sin utilizar (futuro).
La Sacerdotisa: Fuerza inconsciente (pasado). Sabia intuición (presente). Fecundidad y creatividad (futuro)
La Emperatriz: Cambio necesario (pasado). Recursos (presente). Nuevo horizonte (futuro).
El Emperador: Solvencia y prestigio (pasado). Acuerdos y apoyos (presente). Resultados, abundancia (futuro).
El Maestro: Confianza, fe ciega (pasado). Deberes y responsabilidades (presente). Soluciones y reconciliación (futuro).
Los Enamorados: Aspiraciones y anhelos (pasado). Compromisos y relaciones (presente). Porvenir prometedor (futuro).
El Carro: Experiencias que marcan (pasado). Emociones y afán de conquista (presente). Falta de concentración, dispersión (futuro).
La Justicia: Errores por rectificar (pasado). Juicios y trámites (presente). Recompensas merecidas (futuro).
El Ermitaño: Precaución y prudencia (pasado). Buscar la sabiduría interior (presente). Fuerza y autocontrol (futuro).
La Rueda de la Fortuna: Iniciativas acertadas (pasado). Cambios favorables (presentes). Prosperidad y buena suerte (futuro).
La Fuerza: Frutos obtenidos (pasado). Gran capacidad de acción y disponibilidad (presente). Conquistas, liderazgo (futuro).
El Colgado: Inexperto, novato (pasado). Falta de realismo (presente). Obligaciones (futuro).
La Muerte: Final de una situación (pasado). Período de transformaciones personales (presente). Renovación, cambio, renacimiento (futuro).
La Templanza: Ilusiones cumplidas (pasado). Todo mejora (presente). Bienestar, plenitud (futuro).
El Diablo: Inquietud de conciencia (pasado). Agobios, falta de libertad (presente). Exceso de responsabilidades, estrés (futuro).
La Torre: Cambio inmediato (pasado). Abandono forzoso (presente). Transición (futuro).
La Estrella: Salvación, providencia (pasado). Aciertos, buena racha (presente). Inspiración, auge (futuro).
La Luna: Gestación, tiempo de espera (pasado). Sorpresa, misterio que se desvela (presente). Fecundidad futura (futuro).
El Sol: Estabilidad, claridad de ideas (pasado). Buena salud, éxito, belleza (presente). Nueva etapa próspera y productiva (futuro).
El Juicio: Cambio voluntario y beneficioso (pasado). Recuperación de la salud, la economía o las ilusiones (presente). Evolución personal positiva (futuro).
El Loco: Excentricidad, lucha pionera (pasado). Liberación, genialidad (presente). Vocación cumplida (futuro).
El Mundo: Tránsito a una nueva etapa (pasado). Logro, culminación (presente). Honores, reconocimiento (futuro).
Si alguna de las cartas sale invertida, debe considerarse como que la fuerza que representa no está aún madura, no fue en su momento o no es operativa todavía, pero puede serlo, por lo que si es favorable, mejor será cuidarla y pensar positivamente en ella, y si es adversa, mejor será tratar de no alimentarla y rectificar cuando se considere necesario.
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